LOS PALOMOS
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Un niño de unos 11 años le tira pan a los palomos desde su azotea. Abajo, una mujer que regenta una tienda de flores, habla con otra señora mayor diciéndole:
-Hay que ver el niño este dándole de comer a los palomos, esos son ratas voladoras, lo llenan todo de mierda, están todos demacrados, llenos de muñones y bojigas y propagan enfermedades, ¡qué asco!
-Tienes razón, hija.
Al lado, unos cuantos hombres con barbas y con un montón de cosas tiradas por el suelo que están sentados en un banco armando jaleo les tiran piedras a los palomos. Viendo esto, la mujer mayor que hablaba con la “floristera” dice:
-Y de estos qué me dices, yo creo que son peores que los palomos.
Un niño de unos 11 años le tira pan a los palomos desde su azotea. Abajo, una mujer que regenta una tienda de flores, habla con otra señora mayor diciéndole:
-Hay que ver el niño este dándole de comer a los palomos, esos son ratas voladoras, lo llenan todo de mierda, están todos demacrados, llenos de muñones y bojigas y propagan enfermedades, ¡qué asco!
-Tienes razón, hija.
Al lado, unos cuantos hombres con barbas y con un montón de cosas tiradas por el suelo que están sentados en un banco armando jaleo les tiran piedras a los palomos. Viendo esto, la mujer mayor que hablaba con la “floristera” dice:
-Y de estos qué me dices, yo creo que son peores que los palomos.
Etiquetas: Bukowsky, cádiz, costumbrismo, cuadro de costumbres, Enigmas, Me duele el sobaco, Mortadelo y Filemón, Palomos, Plaza de las flores, pop, Pulp Fiction, Relato, vagabundos
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