PRECIPICIO DE NUBES (Adelanto)

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A continuación os muestro un fragmento extraído de la novelita “Precipicio de nubes”.

"…estuvieron bromeando sobre irse de Erasmus a estudiar a otro país. Manolo decía que era como hacer la mili, que te forjaba el carácter y te dejaba colegas y anécdotas para toda la vida.
.Moisés y su amigo, que llevaban un rato sin beber, empezaron a reaccionar negativamente ante la falta de alcohol. Ambos estaban muy nerviosos, Moi hablaba mucho.

.-¡Quiero beber! -decía zarandeando a sus compañeros con ansiedad.

.Su amigo, por el contrario, estaba cabizbajo y serio.
.Viendo la situación, decidieron ir a un bar cercano a comprar alguna botella de destilado. Salir sin una no había sido una buena idea.
.En el bar, intentaron comprar una botella de J&B.

.-¿Cuánto cuesta el JB?
.-30 euros.
.-¡No, no!, eso es mucho -dijo Moisés.
.-25 euros.
.-No, no, ayer nos dijeron que valía 20 euros -contestaron mientras empezaban a marcharse.

.Entonces el camarero accedió y se la vendió por 20 euros. Compraron también un par de latas de Coca-cola y unos vasos.
.Después, regresaron al pub donde les esperaban, inhalando el aroma de la botella y dándole pequeños tragos.
.Una vez de vuelta se sentaron en una mesita y se echaron unos whiskys con un poquito de coca-cola y se pusieron más contentos.
.Manolo y su amigo vieron a Marina y empezaron a hablar con Ella. Les dijo que el regalo del huevo de chocolate por su cumpleaños fue un detallazo. Después hablaron de su compañera de piso Marisa. Le dijeron que se había ido con un italiano.

.-Sí, sí, yo ya estoy un poco cansada de él, está todo el día en casa -dijo Marina.
.-Ah, o sea, que es un italiano recurrente -le contestó Moisés.
.-Sí, sí, llama mucho a casa.

.No demasiado tiempo después de volver de comprar el alcohol, Moisés perdió la cartera. Se lo comentó a los que le rodeaban por si alguien la había visto, pero no, nadie la había visto.

.-Quillo, Moi -le dijo Manolo- ¿seguro que la has perdido aquí?, ¿cuándo la has visto por última vez?

.-Seguro, si la acabo de ver ahora mismo, he venido con ella en la mano desde el bar después de comprar el whisky. Y el bar es en el que compramos ayer el Pampero. Bueno, tú no estabas, pero que está aquí al lado.

.-Yo que sé, Moi.

.Moisés se puso de mala leche. Empezó a decir que iba a matar a un italiano y golpeó tres veces una estufa que decía que no funcionaba. Marina, que en ese momento hablaba con Manolo and friend, se fue. Poco después se fueron los gallegos. Manolo tampoco tardó demasiado en irse.
.Mientras recogían, los camareros empezaron a decirle a los que quedaban que se fueran, pero ellos no hacían caso. Fingían no entenderles.
.Moisés, que aunque casi no llevaba dinero en la cartera, cayó en la cuenta de que sí que llevaba el DNI y el carné de conducir, empezó a ponerse nervioso. Su perdida, aparte de llevarle a tener que hacer papeleo para recuperarlos, podría dificultar su embarque en el avión.
.Empezó a moverse por la terraza preguntando a todo el mundo, agitando los brazos y maldiciendo a los que le habían robado la cartera, interrogando a todos los estudiantes extranjeros.
.En medio de todo esto, entró en el bar a pedir hielo para su vaso.

.-Espera un momento –le dijo a su compañero.

.Cuando salió siguió vociferando intentando que le devolvieran la cartera. Hablaba algo alterado, como podía, con la gente que había por allí. Su amigo, al que no le gustaba el panorama, empezó a andar un poco hacia delante a ver qué encontraba por ahí.

.-Ahora vuelvo, Moi.

.A tan sólo unos cientos de metros vio una pequeña plaza en la que dos chavalas Erasmus bailaban con una radio. Eran Dolce, la portuguesa teñida de Rojo que vivía en el piso de la fiesta del miércoles, y otra española Morena. Él, muy borracho, empezó a hablar con ellas de Yakup. Les dijo que era el mejor, que pusieran un turco en su vida. También les comentó que a Yago le gustaba Marisa y se la estaba intentado ligar.

.-¡Pero si tiene novio! -le dijo la morena.
.-¡Ah, claro!, ¡el italiano era su novio!

.Hablaron un poco más y después el tipo regresó al lugar donde se encontraban los otros. Llegó con la cabeza gacha, moviendo la botella de J&B que llevaba agarrada por el cuello al ritmo de su cuerpo.
.Una vez frente al bar vio que Yakup decía a Moisés: «Non ti preocupare, Moi, non ti preocupare».
.En ese momento, estos dos se unieron a él, que estaba en la parte de la acera más cercana a la carretera, y se fueron hacia la casa.
.Cuando se estaban yendo Moisés le pegó una patada a una bici que había encadenada junto al local a la vez que gritaba:

.-¡QUE ME DEVUELVAN MI CARTERA, COÑOO!
.¡VOY A TENER QUE MATAR UN ITALIANO!

.A lo que Yakup respondió:

.-Non ti preocupare, Moi.

.Y su otro amigo le dijo:

.-Tío, vámonos.

.Eran las 6 de la mañana.
.Mientras andaban de vuelta a casa por el suelo adoquinado iban hablando y cantando medio tambaleándose, Yako sobre todo, que iba aguantándose en los hombros de los otros dos y con los ojos medio vueltos.
.Por el camino, Moisés -aunque tenía en el piso varios paquetes de Chesterfield que…"