Son las cosas de la vida, son las cosas del querer
.
La más alta y delgada me golpeó en el hombro
.
pero su amiga, que estaba al borde del coma etílico
.
como yo
.
se lanzó
.
hacia mí
.
y me besó en la boca
.
Ignacio
.
Ignacho
.
me chilló a continuación
.
desesperada
.
decía que no me fuera
.
pero la otra norteamericana
.
la besó
.
y me fui andando cuando el barrendero
.
me dijo
.
que no me aprovechara de la chavala
.
yo no sé si estaba peor yo o ella.
.
Después me hice musulmán
.
y me casé
.
con una árabe venezolana.
.
Cuando desperté
.
tenía tal resaca
.
que prefería morir.
.
La más alta y delgada me golpeó en el hombro
.
pero su amiga, que estaba al borde del coma etílico
.
como yo
.
se lanzó
.
hacia mí
.
y me besó en la boca
.
Ignacio
.
Ignacho
.
me chilló a continuación
.
desesperada
.
decía que no me fuera
.
pero la otra norteamericana
.
la besó
.
y me fui andando cuando el barrendero
.
me dijo
.
que no me aprovechara de la chavala
.
yo no sé si estaba peor yo o ella.
.
Después me hice musulmán
.
y me casé
.
con una árabe venezolana.
.
Cuando desperté
.
tenía tal resaca
.
que prefería morir.
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Etiquetas: Absurdrealismo, alcohol, amor, bohemia, Bukowski, fracaso, Generación de la Primera Crisis Siglo XXI, perdedor, Poesía, Poesía Narrativa, Proesía, Realismo sucio, Recuerdos, sordidez, Versículos
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