IRENE EN EL BALCÓN
Irene llegó a su casa. Se había bebido varias copas de ron con coca-cola y estaba bastante borracha. Tenía 19 años y su coño joven empapaba su delicada braguita rosa cuando entraba en contacto con su tejido. La entrepierna le palpitaba y sus pezones estaban duros como cuando aquel tipo que tanto le gustaba le follaba en su trastero y la lamía de arriba abajo. Quería irse a la cama a dormir, pero sabía que si lo hacía se empezaría a excitar y tocar y acabaría estimulándose el clitoris con esos dedos largos y suaves. Al final acabaría introduciéndolos en su vagina y la temperatura de su cuerpo iría aumentando. Empezaría a respirar de forma entrecortada y jadear. Su hermano menor, con el que compartía litera, podría despertar ante los ruidos provocados por el placer.
. Decidió salir al balcón a tomar el aire para refrescarse un poco a ver si se le pasaba el calentón. JODER, en el balcón de enfrente se veía a una joven pareja montándoselo tras los cristales. Sin darse cuenta ni siquiera de lo que estaba haciendo puso su mano izquierda sobre su pecho. Acarició su seno con dulzura y acercó su otra mano a los labios. La pasó por estos y sacó levemente su lengua, humedeciendo las yemas de sus dedos.
. Mientras, enfrente, el chico, de unos 26 años, penetraba por detrás a su pareja. Ésta tenía unos 23 años y su cuerpo era un escándalo, grandes pechos y una figura esbelta que mostraba un esqueleto y una musculatura en toda su plenitud. El cabello moreno le caía sobre la espalda, que estaba casi recta, formando un ángulo de 90 grados con sus piernas. Piernas firmes. HMMMMMM. El chico movía su cadera mientras agarraba con una mano la cintura de ella para lograr que su miembro la hiciera gozar al máximo mientras le follaba.
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. -AAaahh Aah –Irene ya tenía sus dedos rozando suavemente la mayor parte de su zona genital. Poco a poco fue ejerciendo una leve presión con dos de ellos sobre los alrededores del clitoris.
..
. La pareja empezaba a moverse CON VIOLENCIA. ÉL LA AGARRABA POR EL TRASERO Y LAS PIERNAS AGITÁNDOLA. ELLA PARECÍA ENDEMONIADA, HACÍA BRUSCOS MOVIMIENTOS Y SU CABELLERA Y TODA ELLA PARECÍAN EN MEDIO DE UN HURACÁN.
. AAAHHH AAHHHH AHH –creyó oír la voyeur mientras introducía otro de sus dedos en la vagina y separaba lentamente las piernas.
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. -Oooh ooh oh –gimió de placer. Empezó a mover sus yemas cada vez más fuerte y más cerca del clítoris. El movimiento le hacía disfrutar y empezar a arrancar hacia MARTE. Los ojos se le empezaban a poner en blanco.
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. La pareja paró un segundo y… rápidamente el joven tiró a la maciza a la que estaba montando. Quedó tendida boca arriba sobre el sofá y él se echó sobre ella con ansia y se introdujo en su cuerpo otra vez. Ella abrió sus piernas y dirigió su polla hacia dentro, frotándola antes un poco sobre el clítoris, y él empezó a moverse con el ritmo adecuado. La chica se dejaba llevar y fundieron sus cuerpos en uno. Él empujaba fuertemente hacia dentro mientras la agarraba por detrás para apretarse aún más contra ella. Ella acompañaba el movimiento hacia adelante con jadeos que empezaron flojito y acabaron con una intensidad que ruborizaría a cualquiera que los escuchara.
. En el balcón de enfrente Irene ya estaba con su coñito totalmente húmedo y frotaba y meneaba sus dedos cada vez con mayor velocidad y fuerza. Sentía que estaba aterrizando y Marte ya estaba más cerca.
. -MMMMMM, SÍÍÍÍÍííííííiiiiiiiii –gritó Irene, que empezó a bajar el volumen cuando advirtió que podía despertar a su familia o incluso a algún vecino.
. Movía sus dedos cada vez más rápido. Se abría el coño con una mano mientras con la otra trabajaba por dentro. Sus dedos, cada vez más pringosos, la hacían disfrutar hasta estremecerse. Jadeaba cada vez más y su cuerpo vibraba como un coche a 10.000 revoluciones por minuto. El flujo inundaba su coño y ella sentía cada vez más gusto introduciendo sus dedos en él. Primero uno y luego dos a la vez.
. De repente, una ráfaga de viento movió la cortina y tapó la puerta de cristal que había frente a la joven pareja follando. En ese momento, el chico explotó y se corrió dentro del coño de ella, que gimió y lo zarandeó mientras apretaba los dientes. Él sacó su miembro y todavía seguía eyaculando. El semen se derramó por el pelo púbico de la chica, por su vientre y hasta por su pecho. Ella se relamió y mordió los labios y él cerró los ojos y alzó la cabeza exhalando: «aa aah».
. Irene, por su parte, no necesitaba más y siguió moviendo dentro de su entrepierna los dedos con rapidez hasta que… LLEGÓ A MARTE
Etiquetas: Bukowsky, Erotismo, Generación Crisis Siglo XXI, juventud, Nueva narrativa gaditana, Pornografía, Realismo sucio, Relato, Relato Erótico, Relato Porno, Relato pornográfico
5 comentarios:
Caramba, con marte. Describes muy bien las situaciones.
Muchas gracias, :D, yo lo veía un poquito flojo el relato, pero bueno.
:O joooo, cachis con la cortina, niñoooooooooooooo :P
Me ha gustado pero, si puedo sugerirte algo, yo no hubiera nombrado a Marte al final, sino que hubiera utilizado alguna metáfora o lo hubiera llamado de otra manera que dejara claro el sentido de lo que querías decir.
Un saludo.
Quizás le faltó un poquito de poesía, además de realismo. No son incompatibles, después de todo.
Por lo que compete al voyeurismo, muy bueno.
Por cierto, gracias por seguirnos,
El Profesor
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