JODIDO COMO UNA PUTA EN EL TRABAJO 3/4
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Aún llovía con bastante intensidad. Tapándose como podían fueron corriendo hasta el coche. Johny lo abrió y se metieron. Encendió el contacto y empezaron a Sonar los Pixies, el disco `Doolittle´, buenas canciones (“Frankie…”, “Debaser”, “Here Comes your man”)
Aún llovía con bastante intensidad. Tapándose como podían fueron corriendo hasta el coche. Johny lo abrió y se metieron. Encendió el contacto y empezaron a Sonar los Pixies, el disco `Doolittle´, buenas canciones (“Frankie…”, “Debaser”, “Here Comes your man”)
.-Buen grupo, ¿eh? –dijo Jack.
.-Claro.
.La visibilidad era muy escasa y la conducción era peligrosa en esas circunstancias. Jack le dijo a Johny que iba acojonadillo. Pero la gasolinera estaba cerca y pronto llegaron.
.-Coge por ahí a la derecha.
.-Vale.
.Pararon en la gasolinera, cerca de la ventanilla de la tienda. Desde que un yonki, el famoso Maquea, atracara una gasolinera unos años antes ya no se podía entrar en las tiendas por la noches. Ahora el dependiente pasaba los artículos por un cajón de hierro tras haber cogido el dinero a través de una bandeja que había arriba.
.-Aquí no venden tabaco, ¿no?
.-No.
.-Ahh, no, no, es verdad, desde que pusieron la nueva ley antitabaco esa ya no venden en las gasolineras.
.El empleado llegó frente al cristal que lo separaba de los jóvenes.
.-¿Qué desean? –dijo desganado.
.-Pues… dame una fanta de limón de 2 litros y un litro de Coca-cola. Y una bolsa de hielo –le contestó Johny.
.-Pues… dame una fanta de limón de 2 litros y un litro de Coca-cola. Y una bolsa de hielo –le contestó Johny.
.El dependiente fue a por las cosas y volvió. Ellos le dieron el dinero y él les pasó las cosas por el cajón. Se metieron de nuevo en el coche y se encaminaron hacia el local.
.-¿Por dónde cojo? –preguntó Johny mientras pasaban por una rotonda con jardines. .-Por el mismo sitio por el que hemos venido.
.-Tú me indicas.
.-Tú me indicas.
.Cuando estaban en una calle muy larga y estrecha que conducía al local Johny pasó muy pegado a un coche y el retrovisor derecho chocó contra el de uno de los automóviles que estaba aparcado.
.-¡Hostia! –exclamó Jack–, el espejo ha chocado contra un coche.
.-Normal, tío, no se ve una mierda y esta calle es superestrecha –dijo Johny sin preocuparse.
.-Normal, tío, no se ve una mierda y esta calle es superestrecha –dijo Johny sin preocuparse.
.La calle estaba cuesta arriba y tenía a ambos lados paredes blancas encaladas. Era cierto que era muy estrecha. Incluso la cera era minúscula, a duras penas podía pasar por ella una persona andando.
.Llegaron al mismo sitio donde estaba aparcado el coche antes y aún seguía libre. Johny aparcó y apagó el motor.
.Llegaron al mismo sitio donde estaba aparcado el coche antes y aún seguía libre. Johny aparcó y apagó el motor.
.-Tío, ahora tenemos que ir a comprar tabaco –dijo Johny sin salir del vehículo para no mojarse con la lluvia.
.-Aquí al lado hay un bar, a ver si está abierto –contestó Jack.
.-Vamos a ver.
.-Aquí al lado hay un bar, a ver si está abierto –contestó Jack.
.-Vamos a ver.
.Llegaron y tuvieron suerte. Estaba abierto.
.-Quédate tú aquí con las cosas –dijo Johny.
.Jack asintió con la cabeza y esperó junto a la puerta del pub. Se quedó refugiado de la lluvia bajo el soportal que había en el edificio en que estaba ubicado el bar. Johny salió con el tabaco. Un paquete de Lucky Strike.
.-Tío, el pub tiene pinta de sitio así de marcha, pero ves el ambiente que hay dentro y es el típico bar de barrio o de pueblo con todos los puretas –dijo Johny cuando salió.
.Su amigo no se molestó en contestarle, y si lo hizo fue un sí por compromiso y sin convicción.
.Después de esto se fueron corriendo hacia el local para mojarse lo menos posible. Llamaron y les abrieron. Entraron y allí estaba la pareja tal y como la habían dejado.
.Después de esto se fueron corriendo hacia el local para mojarse lo menos posible. Llamaron y les abrieron. Entraron y allí estaba la pareja tal y como la habían dejado.
.-Bueno, vamos a echarnos unos cubatas, ¿no? –sugirió Johny.
.-Claro.
.-Claro.
.Jack y Johny se sirvieron ginebra con limón, mientras que Paul y Jenny se echaron whisky con coca-cola. Cuando estaban terminando de servirse llegó Rusty.
.-Qué pasa, Rusty –le dijo Jack cuando entró. Los demás también le dijeron algo.
Rusty iba bastante arreglado y tenía ganas de salir con intensidad esa noche. Llegó con dos litros de cerveza. Rusty tenía gafas. Rusty era moreno y el pelo le caía sobre la frente.
.-¿No quieres un cubatita de ginebra, Rusty? –le dijo Johny.
.-No, gracias, voy a empezar con cerveza. Pero si me das un cigarro te lo agradezco.
.-Toma.
Rusty iba bastante arreglado y tenía ganas de salir con intensidad esa noche. Llegó con dos litros de cerveza. Rusty tenía gafas. Rusty era moreno y el pelo le caía sobre la frente.
.-¿No quieres un cubatita de ginebra, Rusty? –le dijo Johny.
.-No, gracias, voy a empezar con cerveza. Pero si me das un cigarro te lo agradezco.
.-Toma.
.Paul empezó a hacerse un porro. Lo terminó y empezó a fumar. Cuando fumó lo suficiente se lo pasó a Jenny. Tras darle unas caladas, ésta se lo pasó a Johny. Los otros dos no estaban pegándole últimamente.
.-Me voy a echar otro cubata de ginebra –dijo Johny–. Y tú ve acabando eso y echándote otro –le dijo a Jack.
.Permanecieron un rato en el local bebiendo y fumando. Rusty sugería que se fueran a dar una vuelta por los bares. Jack no se mostraba contrario. A Johny aún no le hacía demasiada ilusión. Paul y Jenny pensaban quedarse allí.
.-Bueno, cuando escampe un poquito nos vamos para El Zoco a tomarnos algo y ver quién hay –dijo Jack–. Voy a ver si ya llueve menos.
Jack se acercó a la puerta y la abrió. Johny se desplazó junto a él.
.-Ya llueve algo menos –dijo Jack.
.-Pues vamos a irnos, ¿no?, que ya es tarde –dijo Rusty.
.-Es pronto, si no son ni las 3 –dijo Johny.
.-Pero es que aquí casi todo cierra a las 4 –dijo Rusty.
.-Bueno, vámonos.
.Rusty, Johny y Jack se despidieron de la parejita y salieron hacia la calle. En pocos minutos entraron en un bar.
.-No está mal este sitio, es más grande que la mayoría de los bares de Capital City –dijo Johny.
.-Hombre, es que allí los bares tampoco son gran cosa –le replicó Jack.
.-Ya. Pero eso sí, aquí el ambiente tampoco es mucho mejor. Se ve más cateto.
.-Tú sí que eres más cateto.
.El bar tenía decoración árabe. Ponían música pop y rock de las décadas anteriores. Eso no disgustaba a Johny y los suyos. Uno de los porteros entraba y salía del bar mirando actitudes sospechosas. Jack sugirió que se acercaran a la barra. Allá fueron.
.-Qué pasa, Mike –dijo Jack saludando a un camarero al que conocía.
.El camarero, que era grande, corpulento, con melena y con barba, le contestó:
.-Qué tal, Jack, aquí esperando a que cierre esto para irme por ahí.
.-Bueno, ponnos tres cervezas –dijo Jack e invitó a esa ronda.
.Cuando cada uno cogió su vaso de tubo relleno de fresca y rubia cerveza y Mike se fue, Jack dijo a Johny:
.-Este es el hermano de Paul, y también va por el local.
.-¿Ah, sí? Sí, se parece.
.-¿Qué llevas las uñas pintadas? –preguntó Jack sorprendido a su amigo Rusty.
.-Sí, tío, porque me estoy dejando las uñas largas para la guitarra y así son más resistentes. Además también me gustan por estética, y el esmalte este transparente con brillo plateado es muy discreto, jeje.
.-Pues a mí me parece una mariconada, tío.
.-Bueno, da igual, a mi me gusta. Y Bunbury también se las pinta.
.-Pero ese es un mariquita.
.-¿Tú crees?
.-No sé, alguna cosa habrá hecho. A mí me ha dicho un tío que iba en la gira de Héroes del Silencio trabajando, que era novio de Alan Boguslavsky, el guitarrista ese mejicano que cogieron, que se los veía comiéndose la boca allí antes de los conciertos.
.-No me lo creo del todo, pero bueno.
.En ese momento llegó un tipo y empezó a hablar con Rusty.
.-¿Cómo te va, tío? –le dijo éste al recién llegado.
.-Pues, tío, bien, sigo trabajando en la Aeronáutica y estoy muy contento, me pagan 30.000 euros al año.
.-Ahh, pues como están las cosas está bastante bien, yo estoy en paro.
.-Sí, tío, 14 pagas, tu mes de vacaciones… de puta madre.
.-Bueno, voy a pedir otra ronda –dijo Rusty. Esta la pagaron poniendo cada uno una cantidad de dinero aleatoria sobre la barra. Esta vez Rusty se pidió un J&B con coca-cola.
.El que trabajaba en la aeronáutica tenía en la mano un vaso con hielo y coca-cola mezclados con algún destilado, seguramente whisky. Johny vació media cerveza de un trago. Jack le dio un pequeño buche. Después Johny fue a mear. Buen váter. Se podía hasta cagar. Raro en un pub.
.Estuvieron un rato más rondando por el bar. Se acercaron a una pista de baile vacía que había al fondo y se sentaron en una ventana. Rusty se acercó a por otra ronda como la última. Al poco se aburrieron y las bebidas se gastaron.
.-Vamos a La Luna, ¿no? –dijo Rusty.
.-Venga, vamos –respondió Jack.
.El amigo de Rusty se unió a ellos. Los cuatro salieron y pusieron rumbo a La Luna, que estaba un par de calles más abajo. Aún llovía un poco. Se mojaron algo pero no demasiado. Aligeraron el paso y tardaron poco en llegar.
.Una vez dentro, el amigo de Rusty no tardó en perderse. ...............
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El final en una próxima entrada.
Etiquetas: Absurdrealismo, alcohol, bohemia, Bukowsky, cachondeo, Generación de la Primera Crisis Siglo XXI, juventud, música, Nueva narrativa gaditana, pop, Realismo sucio, Recuerdos, Relato, Rock, sordidez
3 comentarios:
Interesantes encuentros...
Muy creativos tus textos.
Un beso.
¡Qué conversaciones más cotidianas! estoy esperando la parte 4... no es por presionar. :D
Hola, la verdad es que em gusta como escribes
y estoy regalando mi blog, no se si te
gustaria ser el nuevo escritor de
VAGINAS UNIDAS
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