EL CAMINO DE LA VIDA (CAPÍTULO 12 3/3)

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..Tras el viaje de rigor en bus llegué al centro de salud y, tras una espera no muy larga, 1 hora y 35minutos, pasé a la consulta del Doctor del Toro.
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..-Hombre, hombre, Señor della Francesca Jiménez, Juan Luis de mi alma y de mi corazón.
..-Qué simpaticote está usted hoy, señor morlaco.
..-Sí, los de la ganadería de Domecq estamos muy dicharacheros últimamente.
..-Normal, con un nombre vinculado a artes tan grandiosas como la tauromaquia y la fermentación y el añejado es difícil estar arisco. A menos que te claven dos banderillas y te den una buena estocada después de dos capotazos.
..-Las banderillas están muy buenas con un finito y unos montaditos de lomo.
..-Bueno, dortor, pongámonos serios.
..-Serios no, pero sí, vayamos al grano, que está muy rico, mira cómo se lo comen las gallinas y esas saben del tema.
..-¿Qué le pasa, doctor?
..-Que estoy en una fase maníaca, pero no pasa nada, vayamos a sus análisis.
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..Me daba un poco de miedo encomendarme a un maníaco, pero no podía hacer otra cosa, además, tener esas peculiares características psiquiátricas no tenía por qué hacer un mal médico al Doctor del Toro.
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..-Quillo, estás fatal –me dijo el galeno.
..-¿Por qué?
..-No sé, eso es lo que se ve en los análisis.
..-¿Qué se ve?
..-Que el Barça juega contra el Málaga.
..-¿Qué?
..-Uy no, esto es la quiniela. Pero eso, que la vas a palmar en 3 meses.
..-¿Que sí?
..-O no, no lo sé, puede ser o puede no ser.
..-¿Qué me está diciendo? Eso no tiene sentido.
..-No lo sé, no sé lo que digo, estoy fatal, a ver si termina pronto esto y me voy a casa.
..-Vale, pues me voy, ya nos vemos en los bares.
..-Adiós, flamenco.
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..Tras esa absurdrealista escena salí de allí todavía más confuso acerca de mi futuro sanitario y decidí seguir adelante sin preocuparme y morirme cuando me tuviera que morir y ya está. Si me ponía mal me iba a urgencias y que fuera lo que dios quisiera.
..Volví a mi casa a la pata coja y con la mano en la nariz. La gente me tiraba churros por la calle y yo los cogía directamente con la boca y los engullía. Cuando estaba engollipado paraba en un bar y me bebía un chocolatito y un lingotazo para reponerme. Así seguí hasta que me caí desmayado.
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..LO SIGUIENTE QUE RECUERDO es que estaba en mi casa. «Qué guay», pensé. Ya en mi humilde morada me puse a escribir las últimas líneas para el diario antes de ponerme a seleccionar y recopilar para el libro que pensaban publicar. Hay que estar enfermo para comprar algo así.

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..Esto es lo último que escribo en el “diario”, y ya no creo que vuelva a hacerlo sobre mí hasta que muera, por lo menos si duro los tres meses que entre delirio y delirio me ha dicho que me quedan el Doctor del Toro. Qué de cosas sin sentido me pasan últimamente, además de lo perturbado que estaba hoy el Doctor del Toro me he desvanecido volviendo y no sé cómo he llegado hasta aquí. Espero que me haya traído mi hado madrino Gambrinus, el de la Cruzcampo, aunque desde que ha adelgazado ya no me mola tanto.
..Con respecto a la literatura, al final he acabado haciendo en esta novela lo de siempre y escribiendo a grandes rasgos lo que he visto y vivido, aunque si me tengo que inventar algo y poner algo absurdo lo haré sin problema, no pretendo que mi obra tenga credibilidad y me da igual poner cosas surrealistas que te saquen del mundo creado y te hagan quedarte loco y leértelo otra vez porque no te lo crees. Para mí la literatura es un juego, es todo una broma, odio por ejemplo la novela histórica y toda la basura sentimentalista de cotidianeidad. Puestos a mostrar algo cotidiano prefiero mostrar un mundo sórdido y decadente, es un sentimiento de profundo y terrible hastío existencial y vital y de una angustia mental que te devora y corroe, pero tú eres una rata, esas cosas no deben importarte, tu vida es más buscar un sombrero de paja donde dormir la siesta. A veces estoy escribiendo, me olvido de lo esencial y me quedo en los detalles, detalles que no valen para nada y pienso: «Vaya tela de rollo de mierda os estoy contando, Puta mierda de historia», y me siento tentado de ponerlo y, aunque no es serio, alguna vez lo he llegado a poner y creo que lo volveré a hacer. En fin, en esta últimas obras al final me he desnudado todavía más, si es que eso era posible, y creo que encima se me ha ido de las manos, y yo que quería hacer la gran novela de la vida, la gran novela del sur. Al final se mezclan vida y realidad, por cierto, uno de estos días tengo que ir a visitar la tumba de mi tía, que no voy desde aquella vez que estuve allí con Covadonga bebiendo de esa extraña botella de licor y leyendo poemas de Lord Byron.
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..-Cof Cofff Cof Oooofffffshhhh oof oofffffffhhhh. Cof Oooofffffshhhh coof oofffffffhhhh oofffffffhhhh.
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..JODER, estoy cada vez peor, desde que me he levantado no me han abandonado estos terribles ataques de tos. Total, ya me da igual morirme, he asumido que nunca voy a ir por Topanga Canyon en un Ford Mustang azul mientras el viento me acaricia el pelo, lo único que quiero es terminar un par de cosas. Y disfrutar de Vicky un poco.
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..Me levanté y fui al baño a escupir un poco de sangre. Tenía la garganta irritada de tanto toser. Después entré en la cocina y cogí la tarrina que había en el primer estante de la nevera. Regresé al salón y sentado en la mesa, con mi pijama a rayas, me serví un plato de caracoles y una copa de champán. Así es como empiezan todas las grandes noches.