EL CAMINO DE LA VIDA (CAPÍTULO 8 3/4)

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..Llevaba bastante tiempo sin hacer nada y no quería morir sin terminar la novela, ya era algo personal, así que me puse manos a la obra.

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..En el colegio y en el último trabajo que había tenido había sufrido todo tipo de abusos y ya estaba cansado. Ahorró algo de dinero y con eso y la ayuda por desempleo que conseguiría por el tiempo de servicio se propuso aguantar hasta que consiguiera un trabajo mejor. Quería sacar una oposición para los cuerpos de seguridad del estado, ser policía era su mayor deseo, su obsesión, prepararse para lograrlo era su principal preocupación. Nunca olvidaba su meta y antepondría casi cualquier cosa y sacrificaría muchas cosas para alcanzarla. Un día, que estaba en la playa con casi toda la pandilla, un amigo dijo a Manolete:
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..-Tío y por qué no te pones duro con las oposiciones para la enseñanza que quieres sacar, mis hermanos se han pasado un par de años estudiando y han entrado en los juzgados y ya tienen un buen sueldo para toda la vida.
..-Pero ¿cuántas horas estudiaban al día?
..-Eso es como un trabajo, cinco horas por las mañanas y otro tanto por la tarde. Un ratito de descanso para hacer deporte o despejarte.
..-Puff, yo estudio diez horas al día y me tengo que poner gafas. No veas lo que revienta eso la vista.
..-Yo por un curro así me corto media polla –contestó él.

..-Jajajjaá –rieron los demás.
..-Claro, catorce pagas, mil y pico euros, un mes de vacaciones.
..-Jajá, pero sin media polla no veas, la vida no es igual.
..-Bueno, me cortaría por el lado, no la parte de alante.
..-Pues como está el trabajo tampoco ahora está diciendo ninguna tontería –respondió Ismael.
..-No sé yo –dijo José Manuel, que estaba empezando a ir con ellos y aún hacía un mínimo caso a las tonterías de Juanito–, yo desde luego no lo haría.
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..Pasaba todas las tardes y las mañanas estudiando, iba dos veces a la semana a la academia, tres veces a correr y todos los días al gimnasio para preparar las pruebas físicas. Salvo ir los fines de semana a la playa y alguna salida muy tranquila de noche con Manolete casi todos sus esfuerzos eran para lo mismo. Periódicamente llamaba a sus colegas para informarles de todo, número de plazas, fechas de exámenes, etc… A ellos no les importaba demasiado pero lo escuchaban y animaban, aparte de bromear con él y pensar que con lo loco que estaba lo tenía difícil; aunque también confiaban en que con el empeño que le estaba poniendo algún día lo lograra.

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..Estando en esas sonó el timbre.
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..-¡Carajo, quién será! Si aquí nunca viene nadie –dije.
..-¿Sí?¿Quién es?¿Dígame? –contesté al telefonillo.
..-Quillo, soy Lolo.
..-Ah, qué arte, te abro, sube.
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..Lolo había sido mi compañero en la facultad hacía ya varios miles de años y aunque en esos tiempos no habíamos intimado demasiado después la vida nos había convertido en grandes amigos. Lolo escribía en un periódico y trabajaba de director de un museo.
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..-¿Qué pasa, truhán?
..-¿Qué, bribón?
..-¿Qué me he enterado que has estado ingresado?
..-Otro que se ha enterado. ¿Quién te lo dijo?
..-Me lo comentó tu editor, jejé. Que juega conmigo al Twister los martes, sabe que te conozco y me llamó para comentármelo.
..-Ah, vale. Y Juanito también se había enterado.
..-Jé, sí, se lo comenté yo.
..-¡Qué cabrón! Ya decía yo, cómo se habrá enterado el loco éste.
..-¿Y qué, cómo estás?
..-Pssss… normal, no me quejo, tirando a chungo, camino de la muerte, pero vamos, no está mal la cosa.
..-Jejé, esa es la actitud.
..-¿Y no has traído una botellita de Brugal? Cómo se pierden las buenas costumbres.
..-Pues no he traído nada porque tú estás reventao y paso de matarte del todo.
..-Da igual, yo voy a sacar unos vasos de un coñac que tengo por aquí. Un cigarrito si tendrás…
..-Uff, tú verás, al final nos vamos a engolfar y acabamos en algún bar como en los viejos tiempos.
..-Jejé, no caerá esa breva.
..-Nunca digas que no a una breva.
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..Fumamos y bebimos recordando los viejos tiempos, los viajes a Italia, las noches con nuestros amigos bohemios, el arte, la literatura.
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..-Te acuerdas lo que decía Bukowski de que el amor era para quien lo pudiera aguantar. Una sobrecarga psíquica. Que era como andar arrastrando una bolsa de basura sobre una inmensa riada de orina.
..-Jajá, qué gran verdad.
..-Y, quillo, ¿de qué va la novela que me han dicho que estás escribiendo?
..-Pues de todo.
..-¿Cómo de todo?
..-Sí, de todo, de personas, de lo que les pasa a las personas.
..-Vale, creo que te entiendo. O no, tú sabrás por qué lo que dices –me contestó Lolo con cara de anacardo.
..-Jajajá.
..-Y qué locura cuando llamábamos a Monique a las 6 de la mañana.
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..Monique era una estudiante francesa de intercambio a la que habían conocido en un una calle de bares cuando tenían veintipico años.

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..-Sí, pero al final ya pasaba de nosotros, ella siempre decía de tomar un café algún día y nunca le hacíamos caso.
..-Jajá, y qué bueno cuando le dijiste, Monique, con todo el cariño, me cago en tu puta madre.
..-Jajá, es que eso fue la noche que la conocimos y me estaba volviendo loco. Yo quería irme, pero ella encima de que decía que nos quedáramos no me daba bola.

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