Un atardecer
.
Al igual que el día empezaba a declinar,
.
seguí, en cambio, sin que me importunara,
.
adelante con ello. Disfruté y no me arrepiento,
.
una tan suave cama, una risa
.
arrancada con un licor, una noche
.
única que no se puede olvidar, así
.
es la vida y el amor, y no, no sigo
.
aprendiendo porque ya lo sé, es la juventud,
.
pero fue una historia que guardar
.
como un barco mítico en una botella,
.
ahora estoy frente al papel,
.
me asomo a la ventana
.
y miro el día, las tiendas,
.
el sol y la gente andar, felices,
.
como yo lo he sido.
.
.
.
Al igual que el día empezaba a declinar,
.
seguí, en cambio, sin que me importunara,
.
adelante con ello. Disfruté y no me arrepiento,
.
una tan suave cama, una risa
.
arrancada con un licor, una noche
.
única que no se puede olvidar, así
.
es la vida y el amor, y no, no sigo
.
aprendiendo porque ya lo sé, es la juventud,
.
pero fue una historia que guardar
.
como un barco mítico en una botella,
.
ahora estoy frente al papel,
.
me asomo a la ventana
.
y miro el día, las tiendas,
.
el sol y la gente andar, felices,
.
como yo lo he sido.
.
.
.
Etiquetas: alcohol, amor, Andalucía, bohemia, costumbrismo, Existencialismo, Generación de la Primera Crisis Siglo XXI, juventud, literatura, Poesía, Poesía Narrativa, Proesía, Recuerdos, Versículos
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio