-leit motiv-
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«En Toledo hubo una escuela de traductores muy famosa, ¿lo sabías?», me dijo Jesús cuando salíamos de aquel bar. «Claro, no lo voy a saber…», le contesté moviendo la cabeza hacia los lados y con gesto serio. «Tampoco es para ponerse así», «No sé, es como si te digo que en Atenas hubo una academia muy famosa fundada por un tal Platón». «Ya, bueno, sólo era una broma, sabes que a veces me gusta decir cosas que no vienen a cuento». «¿Por qué tendré amigos como esté?», pensaba yo mientras andábamos junto al Museo Sefardí. Ya era de noche y ya se sabe, la oscuridad, la calle desierta, los grillos cantando, las estrellas… pero sobre todo la oscuridad. Y caminábamos y disertábamos sobre no sé cuál mítico concierto de heavy en los años ochenta y PUM. OSCURIDAD. Desperté tras unos segundos y estaba metido en un foso. Con el despiste había caído desde varios metros de altura. Me puse de pie pero volví a caer, tenía una pierna fracturada y no me respondía, miré hacia arriba y junto a Jesús había unas cuantas personas y yo sólo creía oír algo sobre unos traductores que habían vivido en Toledo.
«En Toledo hubo una escuela de traductores muy famosa, ¿lo sabías?», me dijo Jesús cuando salíamos de aquel bar. «Claro, no lo voy a saber…», le contesté moviendo la cabeza hacia los lados y con gesto serio. «Tampoco es para ponerse así», «No sé, es como si te digo que en Atenas hubo una academia muy famosa fundada por un tal Platón». «Ya, bueno, sólo era una broma, sabes que a veces me gusta decir cosas que no vienen a cuento». «¿Por qué tendré amigos como esté?», pensaba yo mientras andábamos junto al Museo Sefardí. Ya era de noche y ya se sabe, la oscuridad, la calle desierta, los grillos cantando, las estrellas… pero sobre todo la oscuridad. Y caminábamos y disertábamos sobre no sé cuál mítico concierto de heavy en los años ochenta y PUM. OSCURIDAD. Desperté tras unos segundos y estaba metido en un foso. Con el despiste había caído desde varios metros de altura. Me puse de pie pero volví a caer, tenía una pierna fracturada y no me respondía, miré hacia arriba y junto a Jesús había unas cuantas personas y yo sólo creía oír algo sobre unos traductores que habían vivido en Toledo.
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Etiquetas: Absurdrealismo, alcohol, bohemia, cachondeo, diálogo, Generación de la Primera Crisis Siglo XXI, literatura, Nueva narrativa gaditana, Realismo sucio, Relato, rocanrol, Rock
2 comentarios:
Hola, amigo, entré a tu blog por un contacto, me pareció muy interesante, no quería salir sin decírtelo. Voy a seguirte. Aprovecho la oportunidad para invitarte al mío que es de literatura.
Un abrazo desde Argentina.
Humberto.
www.humbertodib.blogspot.com
Hola, me alegro de que te haya gustado, entraré en el tuyo para verlo. Un saludo para vos también, compañero.
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