Los Flying Congrios

Publicación de relatos y poemas

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Lugar: Cádiz, Andalucía/Cádiz, Spain

Pescador de Congríos nacido en la antigua Mileto en el año 2000 de la era de John Lennon.

lunes, 13 de diciembre de 2010

UNA DE PIRATAS 2/2

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....-Tirad a la puta por la borda –ordenó Jack, que desde ese momento si hizo con el control del barco–. En cuanto a ti… –dijo mirando al Capitán Tigre, que había sido apresado por los que antes luchaban y desencadenaron la trifulca que dio paso al motín– …pasas a ser la nueva puta del barco.
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....El capitán era un hombre guapo con una melena castaña clara, del color de arcilla, los ojos de color miel y un cuerpo musculoso y bien torneado y aunque no daba el tipo femenino tan bien como Lenny le sucedió en el puesto. Cuando tiraron a su amante al mar le entraron ganas de chillar ¡NOOO! y de llorar, pero sabía que eso sólo valdría para mostrar su debilidad y no les iba a dar esa satisfacción.
....Para un hombre como él no fue fácil empezar a recibir órdenes y hacer lo que le obligaban hacer, muchas veces se rebeló y golpeó a algunos de sus antiguos hombres, por lo que se llevó varias palizas. «Baje a la bodega, Señor Tigre, le decía El Bigotes con retintín cuando se le subía el “ánimo” y quería bajarlo. «Ven al camarote», lo requería Jack, el nuevo capitán, casi cada noche. Se le estaba haciendo duro.
....Un atardecer, mientras el nuevo capitán le agarraba las caderas y le daba lo que decía era lo suyo, su merecido, escucharon que en la cubierta cundía el pánico:
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....-¡¡¡¡JAAACKKK!!!! –lo llamaban.
....-¡¡ACHICAD, ACHICAD!! –repetían sin parar.
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....Cuando salieron y vieron que el barco se estaba yendo a pique casi no les quedaba tiempo para pensar.
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....-¡Allí se ve tierra! –gritó uno de los hombres.
....-¡Sí, hay una isla! –dijo otro.
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....Y, ante el hundimiento inminente, se fueron tirando al agua. Algunos lo hicieron agarrados a un barril, otros a un madero, alguno a un corcho y la mayoría sin nada, con la única esperanza de llegar nadando a la costa. Uno de los primeros en saltar fue el “Capitán Tigre”, esa era su oportunidad de desprenderse de la cruz que arrastraba desde el día fatídico, nada le aseguraba que la cosa fuera a cambiar pero, desde luego, si había una ocasión para que pasara era esa.
....Poco a poco los piratas iban llegando a nado a la playa de la isla que les había salvado. A medida que arribaban, unos salvajes con taparrabos de pieles, las caras pintadas y cargados de abalorios (pulseras, collares, tobilleras, cintas en el pelo, pendientes…) los ataban y amordazaban y los sentaban alrededor de las palmeras. Así fueron pasando las horas y llegando más y más hombres.
....La mañana siguiente, cuando el cielo ya empezaba a quemarles la piel y estaban todos reunidos sobre la arena, el jefe de la tribu apareció para ver a los prisioneros. Como estaban amordazados no pudieron decir nada, pero había que ver la cara que se les quedó al verlo. El jefe dijo unas palabras en un extraño idioma y le quitaron la mordaza al Capitán Tigre.
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....-Lenny –dijo entre sorpresa y alegría.
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....Lo desataron y los dos antiguos amantes empezaron a recorrer la isla y a contarse cómo les había ido en los últimos tiempos. Lenny le explicó que un pescador de la tribu que estaba a unos kilómetros de la costa lo encontró a la deriva, cuando ya esperaba a la muerte, y lo rescató y lo llevó a tierra firme y gracias a una profecía lo nombraron rey. «Pues a mí no me ha ido tan bien, cuando tú te “fuiste” yo heredé tu puesto en el barco y no me agradaba nada lo que tenía que hacer, menudas me han dado los cabrones esos». «Baahh, eso ya ha pasado…», «¿Y qué haréis ahora con ellos?», «Pues la mayoría serán devorados y harán con sus huesos, sus cabellos y sus dientes adornos y otros objetos, sus cabezas seguramente las reducirán y disecarán. Ni aunque quisiera creo que pudiera salvarlos, estos indígenas son voraces antropófagos y no lo consentirían, te voy a poder salvar a ti porque según otra de sus profecías pronto, tras la llegada del rey, aparecerá de más allá de la inmensidad del mar alguien de su corte, algo similar a un príncipe. Y por eso te vas a librar», «Jajá, pues bueno, es una suerte lo de las profecías salvadoras», «Sí, aunque a partir de ahora tendrás que ir en taparrabos». «A ti no te sienta mal». «Jajajá», rieron los dos. «Qué es eso que huele», preguntó el capitán. «Están preparando la olla y unas especie de barbacoas, de parrillas, que van a usar». Y cuando volvieron a la playa y miraron atrás vieron, donde empezaba un bosque, cómo sus antiguos camaradas empezaban a arder y a cocerse y creyeron oír unos horribles gritos. «Hasta luego, Jack», dijo Lenny agitando la mano.
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